miércoles, 25 de julio de 2007

Empezar a..


En el mundo mortal existen tres leyes, la de vida, la de muerte y la del destino. Todos los seres humanos escogen su destino, ellos van decidiendo a lo largo de su periodo de existencia y cada decisión hecha puede conducirlos a un bello final como a uno trágico.

Sólo existe un principio el cual no puede ser alterado por ellos, su alma. Cuando nace un ser humano su alma esta dividida, para llegar a ser uno en armonía debe encontrar a su otra mitad, su otro yo o en otras palabras…a su pareja.

Sin embargo, no importando tus decisiones, hay líneas de destino que no importa cual rumbo tomes, llegarás a encontrar a tu otra mitad, no obstante, las leyes de la vida o la muerte estarán ahí también y dependiendo de cada uno, podrán llegar a ser uno en la vida o morir y continuar…incompletos.

La vida está llena de decisiones y lo más anhelante para el ser humano, es encontrar su otra parte, no obstante, los tiempos han cambiado; cada día más humanos incompletos viven en la tierra, creyendo ser felices con ideales y metas mundanas hechas por ellos mismos y poco a poco la verdadera esencia de ellos se va perdiendo. Viven su tristeza entre mentiras de felicidad mientras dentro de su ser llora por el vacío a su lado.

Pocos son los que llegan a encontrar su mitad y son realmente felices, tanto así como para poder llegar a contarlos con los dedos.

Triste es la realidad de los seres humanos. Ellos lo han escogido así sin saber y nadie puede cambiarlo, más que ellos mismos.

Cada uno escoge su destino…como aquel brillante chico quien decidió mantener su mirada afuera del aula en lugar de prestar atención a su clase; ahí fue cuando una línea de destino comenzó…una como nunca antes.